Me encantan las verduras y nunca faltan en mis menús diarios. Personalmente, prefiero comerlas simplemente cocidas al vapor, a la plancha u horneadas, sin demasiada parafernalia, para disfrutar de todo su sabor, pero entiendo que hay muchas personas a las que no les gustan y necesitan disfrazarlas un poco. Tomarlas en forma de cremas o purés puede ser una excelente opción para los niños y los que no son muy fans pero saben que deben consumirlas por cuestiones de salud.
Así pues, tanto para los verduristas como para los que no lo son, traigo una estupenda crema de calabacín que os encantará sí o sí. Además, para hacerla más apetecible si cabe, podéis añadirle unas virutas de jamón serrano, picatostes, huevo duro, queso, foie... ¡Lo que se os ocurra!
(Cantidades para 2 raciones)
131 Kcal por ración
INGREDIENTES:
- Una patata grande o dos pequeñas
- Un calabacín
- Un quesito (En mi caso, La vaca que ríe light)
- Media pastilla de caldo de verduras Avecrem
PREPARACIÓN:
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. Pelamos la patata, la limpiamos, la cortamos en taquitos y reservamos. Hacemos lo mismo con el calabacín, pero en este caso lo cortaremos en rodajas más bien gruesas.
2. Ponemos una olla con agua al fuego y la llevamos a ebullición. Cuando esté hirviendo, introducimos en ella los trozos de patata y calabacín y añadimos al agua de cocción media pastilla de caldo de verduras. Bajamos un poco la temperatura y dejamos que los alimentos se cuezan durante unos 20 minutos.
3. Una vez la patata y el calabacín estén blanditos, los retiramos de la olla y guardamos un poco del caldo de cocción.
4. Vertemos los alimentos en el vaso de la batidora junto a un quesito y le añadimos un poco del agua en el que los hemos hervido (la cantidad variará dependiendo si quieres la crema más menos espesa). Batimos todos los ingredientes hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos.
5. Decoramos a crema al gusto y servimos bien calentita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario